martes, 28 de enero de 2014

Ahogarse en alcohol. "Segunda parte"

¿Por qué se presenta el alcoholismo en algunas personas?


Gabriel Nagore.
Según los últimos avances médicos, la adicción es una disfunción cerebral en el sistema límbico (de limbus, borde). Éste es el lugar donde residen nuestras emociones, aprendizaje y memoria. Se le conoce también como intercerebro, pues es la interfaz entre el tronco cerebral —la parte más primitiva del cerebro, de la cual dependen nuestras funciones vitales— y la neocorteza, la última en desarrollarse después de millones de años de evolución y que es la base del pensamiento humano.
El alcohol que se consume llega al cerebro y actúa como depresor del sistema nervioso central. Se han encontrado evidencias experimentales de que su efecto es inhibir o incrementar la producción de algunos neurotransmisores (mensajeros químicos entre neuronas) como el ácido gama-amino-butírico, la serotonina y la dopamina, asociados, entre otras funciones, con el comportamiento emocional.
"Todos sabemos que el alcohol es un relajante nervioso —explica el doctor Cantú—; por ejemplo, a quienes tienen miedo de subirse a un avión se les recomienda tomarse algo antes de abordar

Características de la enfermedad

  • Abusar del consumo, convirtiéndose en bebedor excesivo. Pérdidas en las diferentesáreas de vida.
  • Aumento de tolerancia (se cree que ya se aprendió a beber).
  • Síndrome de supresión ("cruda"). El organismo se acostumbra al alcohol y protesta si deja de ingerirse. El alcohólico debe volver a beber porque se siente muy mal.
  • Compulsión (imposibilidad de dejar de consumir alcohol).
  • Aumento de agresividad e impulsividad, se altera el juicio de realidad hacia sí mismo. ("Yo controlo mi manera de beber, yo estoy bien y los demás mal, lo mío es diferente"); van en aumento las lagunas mentales.
  • Daños al organismo (principalmente cirrosis hepática y deterioro cerebral).



Para animarse a sacar a bailar a una muchacha algunos jóvenes se toman una o dos copas". Un rasgo característico de las personas propensas al alcoholismo es la hipersensibilidad emocional. Les resulta difícil manejar adecuadamente lo que sienten, sin importar que sea placentero o no (ira, temor, tristeza, vergüenza, placer, amor, ansiedad, frustración) y necesitan del alcohol para sentirse bien. Entre los terapeutas se ejemplifica el manejo de la hipersensibilidad con la denominada "olla estrés". El estrés se produce cuando la intensidad de la flama (es decir, las emociones) es muy alta. Para no explotar, es necesario que haya válvulas de escape y la "olla" puede tener varias. Una es la bebida, la cual proporciona bienestar en el corto plazo. Las otras incluyen hablar de lo que sentimos, el estudio, el trabajo, las diversiones, el ejercicio, la fe. Son varias las opciones. Cuando se declara la enfermedad y el enfermo quiere rehabilitarse, a estas válvulas de ayuda emocional se suman los grupos de Alcohólicos Anónimos, la psicoterapia y el tratamiento médico.

Gabriel Nagore 

Investigacion extraida de la Revista Cinetifica de la UNAM ¿Cómo ves?

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